Por Antonio Fernández
La masonería española comienza una nueva etapa después de que este fin de semana la Gran Logia de España (GLE), la mayor organización española, celebrase su congreso en Palma de Mallorca. El hasta ahora Gran Maestro, José Carretero, no consiguió revalidar su mandato. Pero fue su segundo hasta hace pocos meses, el abogado valenciano Óscar de Alfonso, quien se alzó con el triunfo indiscutible: 468 votos frente a 222. Carretero ya se había puesto en el disparadero durante los últimos años y su gestión había sido muy discutida, hasta el punto de que fue llevado a los juzgados en varios pleitos.
En la misma jornada, también fueron elegidos directamente otros altos cargos, como el de tesorero, que en el futuro recaerá en Carlos Barón, y el de Gran Orador, que se ahora en adelante será Manuel Torres.
“Se abre un periodo de transición que tratará de hacer volver a la masonería a sus principios, aunque con una gestión más abierta y más democrática”, señaló a El Confidencial uno de los presentes en el cónclave mallorquín. “Ésta es una época de calmar los ánimos y de ver cómo podemos ocupar de nuevo un espacio en la sociedad”, dice otra fuente.
La derrota de Carretero causó cierta sorpresa en los círculos masónicos. La clave de la misma hay que buscarla en su pérdida de liderazgo ante la masonería inglesa. En las anteriores elecciones, este empresario inmobiliario tarraconense se había hecho con el control de la GLE porque la colonia inglesa, con un considerable peso en España, le había apoyado. En las elecciones de la Gran Logia sólo tienen derecho a voto los “masones instalados”, es decir, los que han tenido a su cargo una logia. Y muchos viejos dirigentes ingleses ya jubilados que han trasladado su residencia a España tienen esta prerrogativa, puesto que en vez de votar en su país pueden hacerlo aquí.
Óscar de Alfonso, sin embargo, proviene de una de las zonas donde los ingleses están más implantados: la costa de Valencia. A pesar de su juventud, ya lleva muchos años inmerso en este mundo: en el 2002, con apenas 34 años, ya fue el Gran Maestro provincial de los masones valencianos. Además, es el líder masónico más joven de las últimas décadas. Muy arraigado en el territorio, De Alfonso integró las listas de la candidatura Nueva Jávea en las elecciones municipales del 2007 al Ayuntamiento de Xàbia.
Investigará a su ex jefe y amigo
En el 2006, fue elegido de nuevo Gran Maestre Provincial. Tras la ceremonia de elección, manifestó la línea que quería seguir: abrirse a la sociedad en general “para que los profanos puedan llegar a conocernos mejor y así podamos contribuir a solventar el malentendido y la sospecha que tristemente existe acerca de la francmasonería. La ignorancia crea temor y la mejor forma de combatirla es con información y conocimiento”.
Hasta el otoño pasado, el abogado valenciano formaba parte del círculo de poder que había tejido Carretero, pero abandonó sus responsabilidades para preparar su candidatura y ante los sucesivos escándalos que salpicaron al Gran Maestre, incluida la compra y la venta de bienes inmuebles en Bilbao y Palencia. Diferentes pisos y locales fueron comprados con dinero procedente de los fondos de beneficencia. En diciembre pasado, Carretero vendió propiedades en Bilbao para reintegrar el dinero. Pero el propio Óscar de Alfonso, en una carta abierta a sus compañeros, fechada el pasado 20 de enero, prometió una “completa investigación de los hechos” si era elegido Gran Maestre. Ahora tendrá la oportunidad de cumplir su promesa aunque pueda no gustarle a su hasta hace poco jefe y amigo.
“Las cosas van a cambiar mucho -señala una fuente de la masonería-. Para empezar, una de las primeras tareas que tendrá la nueva cúpula es rehacer las relaciones con organismos masónicos importantes. Las dos primeras prioridades serán retomar los contactos con el Consejo Supremo de España y con la masonería de Italia. Carretero había roto relaciones con la mayor organización italiana y había estrechado los lazos con una logia minoritaria”. Se refiere la fuente a la traumática ruptura de relaciones con el Gran Oriente de Italia, que tiene 17.000 miembros, y al acercamiento de Carretero a la Gran Logia Regular de Italia, que tiene solo 3.000 afiliados.
La GLE, que agrupa a más de 2.200 afiliados, es la mayor organización masónica de España, reconocida tanto por la poderosa Gran Logia Unida de Inglaterra o la Gran Logia Nacional Francesa. En los próximos días, se realizará en un céntrico hotel de Madrid la ceremonia de toma de posesión de De Alfonso, a la que asistirán representantes de las más importantes logias masónicas de todo el mundo.
Fuente: El Confidencial
La masonería española comienza una nueva etapa después de que este fin de semana la Gran Logia de España (GLE), la mayor organización española, celebrase su congreso en Palma de Mallorca. El hasta ahora Gran Maestro, José Carretero, no consiguió revalidar su mandato. Pero fue su segundo hasta hace pocos meses, el abogado valenciano Óscar de Alfonso, quien se alzó con el triunfo indiscutible: 468 votos frente a 222. Carretero ya se había puesto en el disparadero durante los últimos años y su gestión había sido muy discutida, hasta el punto de que fue llevado a los juzgados en varios pleitos.
En la misma jornada, también fueron elegidos directamente otros altos cargos, como el de tesorero, que en el futuro recaerá en Carlos Barón, y el de Gran Orador, que se ahora en adelante será Manuel Torres.
“Se abre un periodo de transición que tratará de hacer volver a la masonería a sus principios, aunque con una gestión más abierta y más democrática”, señaló a El Confidencial uno de los presentes en el cónclave mallorquín. “Ésta es una época de calmar los ánimos y de ver cómo podemos ocupar de nuevo un espacio en la sociedad”, dice otra fuente.
La derrota de Carretero causó cierta sorpresa en los círculos masónicos. La clave de la misma hay que buscarla en su pérdida de liderazgo ante la masonería inglesa. En las anteriores elecciones, este empresario inmobiliario tarraconense se había hecho con el control de la GLE porque la colonia inglesa, con un considerable peso en España, le había apoyado. En las elecciones de la Gran Logia sólo tienen derecho a voto los “masones instalados”, es decir, los que han tenido a su cargo una logia. Y muchos viejos dirigentes ingleses ya jubilados que han trasladado su residencia a España tienen esta prerrogativa, puesto que en vez de votar en su país pueden hacerlo aquí.
Óscar de Alfonso, sin embargo, proviene de una de las zonas donde los ingleses están más implantados: la costa de Valencia. A pesar de su juventud, ya lleva muchos años inmerso en este mundo: en el 2002, con apenas 34 años, ya fue el Gran Maestro provincial de los masones valencianos. Además, es el líder masónico más joven de las últimas décadas. Muy arraigado en el territorio, De Alfonso integró las listas de la candidatura Nueva Jávea en las elecciones municipales del 2007 al Ayuntamiento de Xàbia.
Investigará a su ex jefe y amigo
En el 2006, fue elegido de nuevo Gran Maestre Provincial. Tras la ceremonia de elección, manifestó la línea que quería seguir: abrirse a la sociedad en general “para que los profanos puedan llegar a conocernos mejor y así podamos contribuir a solventar el malentendido y la sospecha que tristemente existe acerca de la francmasonería. La ignorancia crea temor y la mejor forma de combatirla es con información y conocimiento”.
Hasta el otoño pasado, el abogado valenciano formaba parte del círculo de poder que había tejido Carretero, pero abandonó sus responsabilidades para preparar su candidatura y ante los sucesivos escándalos que salpicaron al Gran Maestre, incluida la compra y la venta de bienes inmuebles en Bilbao y Palencia. Diferentes pisos y locales fueron comprados con dinero procedente de los fondos de beneficencia. En diciembre pasado, Carretero vendió propiedades en Bilbao para reintegrar el dinero. Pero el propio Óscar de Alfonso, en una carta abierta a sus compañeros, fechada el pasado 20 de enero, prometió una “completa investigación de los hechos” si era elegido Gran Maestre. Ahora tendrá la oportunidad de cumplir su promesa aunque pueda no gustarle a su hasta hace poco jefe y amigo.
“Las cosas van a cambiar mucho -señala una fuente de la masonería-. Para empezar, una de las primeras tareas que tendrá la nueva cúpula es rehacer las relaciones con organismos masónicos importantes. Las dos primeras prioridades serán retomar los contactos con el Consejo Supremo de España y con la masonería de Italia. Carretero había roto relaciones con la mayor organización italiana y había estrechado los lazos con una logia minoritaria”. Se refiere la fuente a la traumática ruptura de relaciones con el Gran Oriente de Italia, que tiene 17.000 miembros, y al acercamiento de Carretero a la Gran Logia Regular de Italia, que tiene solo 3.000 afiliados.
La GLE, que agrupa a más de 2.200 afiliados, es la mayor organización masónica de España, reconocida tanto por la poderosa Gran Logia Unida de Inglaterra o la Gran Logia Nacional Francesa. En los próximos días, se realizará en un céntrico hotel de Madrid la ceremonia de toma de posesión de De Alfonso, a la que asistirán representantes de las más importantes logias masónicas de todo el mundo.
Fuente: El Confidencial