Los Masones a las urnas: Gran Logia elige a su Gran Maestro. Dura disputa entre el ex rector de la Universidad de Chile Luis Riveros y Juan Oyarzún, quien busca su reelección en el cargo y que tiene mayores posibilidades de seguir al mando de esta institución filosófica.
Salvador Allende fue masón. Augusto Pinochet trató de ingresar a la Orden en su época de teniente de Ejército, cuando estaba de novio con Lucía Hiriart y su suegro era miembro de la Masonería, sin embargo no llegó. Alberto Bachelet y Sebastián Dávalos, padre e hijo de la ex Presidenta Michelle Bachelet también integran la lista. Y este próximo sábado los masones eligen a su nuevo Gran Maestro.
Además de escoger al máximo cargo al que puede postular un miembro, se eligen a los Grandes Dignatarios, Grandes Oficiales, Consejeros de la Gran Logia, entre otros cargos. Y por primera vez lo hacen en un gobierno de derecha tras el retorno de la democracia.
Hay dos postulantes para presidir por cuatro años la Gran Logia. Está el ex rector de la Universidad de Chile Luis Riveros y el actual Gran Maestro Juan José Oyarzún, quien va por la reelección. En la elección los únicos que votan son los Venerables Maestros y los ex Venerables, que en Chile son alrededor de 1.800. Cada candidato se presenta con su propia lista, pero la singularidad es que "se puede votar cruzado, es decir por personas de ambas listas para los diferentes cargos".
Acorde con los tiempos modernos, el centro de cómputos se instalará en la tradicional sede central de la masonería en calle Marcoleta de Santiago y, dado el escaso números de electores, se dijo a este portal que el resultado debiera conocerse en la misma noche de este sábado. Oyarzún y su segundo periodo Juan José Oyarzún quiere presidir por segunda vez la Gran Logia. Fue considerado entre los 60 hombres más poderosos de Chile, según el libro de Sergio Melnick y Jaime Hales “Los 100 que mandan en Chile” Sobre política, en alguna oportunidad opinó que “debemos estar unidos y dispuestos al trabajo mancomunado, pues esta es la sociedad del futuro”. Agregó que “las izquierdas y las derechas se olvidaron de mirar adelante, y el péndulo de la historia les pasó la cuenta. Cayó el socialismo soviético, y hoy asistimos a la caída del sistema imperialista”. Oyarzún tiene grandes posibilidades de volver a dirigir la Masonería chilena, ya que los electores de las Logias lo consideran un "trabajador innato y sin resonancia en los medios" por este movimiento filosófico, que les disgusta que sus disputas, contiendas y diferencias sean tratadas en los medios de comunicación.
Por su parte, Luis Riveros al ser contactado afirmó que no se refiere al tema de la masonería publicamente. La Gran Logia En Chile, la masonería tiene cerca de 30 mil integrantes. Estos están divididos en 212 logias a lo largo del país, concentrando Santiago 80 de ellas. El interés público por la masonería resurgió por los problemas de la Universidad La República, ligada a esta organización y cuyo ex rector, Jorge Carvajal, - ya fallecido - fue al mismo tiempo Gran Maestro de la Gran Logia de Chile.
Actualmente, paralela a la Gran Logia existen la Gran Logia Mixta y la Gran Logia Femenina, grupos surgidos como una necesidad de compartir y adoptar las tendencias y principios de la masonería mundial.
En 1850, en Chile, un grupo de personas con ideas y tendencias filosóficas afines, franceses emigrados al puerto de Valparaíso, se reunieron atraídos por las ideas en común. Tres años después, Manuel de Lima y Sola funda “Unión Fraternal”, primer taller chileno y de habla castellana de la masonería.
En mayo de 1862, “Unión Fraternal”, “Fraternidad” (de Concepción) y “Orden y Libertad” (de Concepción) se independizan y junto a la logia “Progreso”, fundada en Valparaíso un mes antes, forman la Gran Logia de Chile. En sus luchas por la igualdad, fraternidad y libertad, principios masones inspirados en la Revolución Francesa, se hacían notar.
Otros connotados chilenos que también formaron parte de la masonería fueron ex Presidentes de Chile, que compartían los mismos principios, aunque eran de diferentes tendencias políticas. Algunos ejemplos son: Carlos Ibáñez del Campo, Pedro Aguirre Cerda, Gabriel González Videla, Arturo Alessandri Palma y Salvador Allende. En tanto la masonería femenina, nació hace casi 50 años y se dió cuando las mujeres buscaron la forma de acceder a esta tendencia y vieron que no eran reconocidas, por lo que optaron por crear su propio grupo de reflexión filosófica.
Historia de la masonería La primera gran logia mundial fue fundada en 1717, en Inglaterra. En su comienzo, nació como una organización operativa cuyos integrantes conocían el secreto de la edificación; celosos de sus conocimientos, solamente se los transmitían a los aprendices. Estos albañiles eran los que construían castillos y templos y tomaron su nombre, precisamente, de la palabra francesa: albañil en ese idioma es macon, derivando luego en masón. Como la piedra que se usaba se denominaba franca, por extensión se les identificaba como “francmasones”. A partir del siglo XVIII cambia el rumbo y se forma la masonería especulativa, dedicada a la reflexión filosófica, investigación, crecimiento personal y fortalecimiento de la sociedad en la que se desenvuelven.
Fuente: Cambio 21
Salvador Allende fue masón. Augusto Pinochet trató de ingresar a la Orden en su época de teniente de Ejército, cuando estaba de novio con Lucía Hiriart y su suegro era miembro de la Masonería, sin embargo no llegó. Alberto Bachelet y Sebastián Dávalos, padre e hijo de la ex Presidenta Michelle Bachelet también integran la lista. Y este próximo sábado los masones eligen a su nuevo Gran Maestro.
Además de escoger al máximo cargo al que puede postular un miembro, se eligen a los Grandes Dignatarios, Grandes Oficiales, Consejeros de la Gran Logia, entre otros cargos. Y por primera vez lo hacen en un gobierno de derecha tras el retorno de la democracia.
Hay dos postulantes para presidir por cuatro años la Gran Logia. Está el ex rector de la Universidad de Chile Luis Riveros y el actual Gran Maestro Juan José Oyarzún, quien va por la reelección. En la elección los únicos que votan son los Venerables Maestros y los ex Venerables, que en Chile son alrededor de 1.800. Cada candidato se presenta con su propia lista, pero la singularidad es que "se puede votar cruzado, es decir por personas de ambas listas para los diferentes cargos".
Acorde con los tiempos modernos, el centro de cómputos se instalará en la tradicional sede central de la masonería en calle Marcoleta de Santiago y, dado el escaso números de electores, se dijo a este portal que el resultado debiera conocerse en la misma noche de este sábado. Oyarzún y su segundo periodo Juan José Oyarzún quiere presidir por segunda vez la Gran Logia. Fue considerado entre los 60 hombres más poderosos de Chile, según el libro de Sergio Melnick y Jaime Hales “Los 100 que mandan en Chile” Sobre política, en alguna oportunidad opinó que “debemos estar unidos y dispuestos al trabajo mancomunado, pues esta es la sociedad del futuro”. Agregó que “las izquierdas y las derechas se olvidaron de mirar adelante, y el péndulo de la historia les pasó la cuenta. Cayó el socialismo soviético, y hoy asistimos a la caída del sistema imperialista”. Oyarzún tiene grandes posibilidades de volver a dirigir la Masonería chilena, ya que los electores de las Logias lo consideran un "trabajador innato y sin resonancia en los medios" por este movimiento filosófico, que les disgusta que sus disputas, contiendas y diferencias sean tratadas en los medios de comunicación.
Por su parte, Luis Riveros al ser contactado afirmó que no se refiere al tema de la masonería publicamente. La Gran Logia En Chile, la masonería tiene cerca de 30 mil integrantes. Estos están divididos en 212 logias a lo largo del país, concentrando Santiago 80 de ellas. El interés público por la masonería resurgió por los problemas de la Universidad La República, ligada a esta organización y cuyo ex rector, Jorge Carvajal, - ya fallecido - fue al mismo tiempo Gran Maestro de la Gran Logia de Chile.
Actualmente, paralela a la Gran Logia existen la Gran Logia Mixta y la Gran Logia Femenina, grupos surgidos como una necesidad de compartir y adoptar las tendencias y principios de la masonería mundial.
En 1850, en Chile, un grupo de personas con ideas y tendencias filosóficas afines, franceses emigrados al puerto de Valparaíso, se reunieron atraídos por las ideas en común. Tres años después, Manuel de Lima y Sola funda “Unión Fraternal”, primer taller chileno y de habla castellana de la masonería.
En mayo de 1862, “Unión Fraternal”, “Fraternidad” (de Concepción) y “Orden y Libertad” (de Concepción) se independizan y junto a la logia “Progreso”, fundada en Valparaíso un mes antes, forman la Gran Logia de Chile. En sus luchas por la igualdad, fraternidad y libertad, principios masones inspirados en la Revolución Francesa, se hacían notar.
Otros connotados chilenos que también formaron parte de la masonería fueron ex Presidentes de Chile, que compartían los mismos principios, aunque eran de diferentes tendencias políticas. Algunos ejemplos son: Carlos Ibáñez del Campo, Pedro Aguirre Cerda, Gabriel González Videla, Arturo Alessandri Palma y Salvador Allende. En tanto la masonería femenina, nació hace casi 50 años y se dió cuando las mujeres buscaron la forma de acceder a esta tendencia y vieron que no eran reconocidas, por lo que optaron por crear su propio grupo de reflexión filosófica.
Historia de la masonería La primera gran logia mundial fue fundada en 1717, en Inglaterra. En su comienzo, nació como una organización operativa cuyos integrantes conocían el secreto de la edificación; celosos de sus conocimientos, solamente se los transmitían a los aprendices. Estos albañiles eran los que construían castillos y templos y tomaron su nombre, precisamente, de la palabra francesa: albañil en ese idioma es macon, derivando luego en masón. Como la piedra que se usaba se denominaba franca, por extensión se les identificaba como “francmasones”. A partir del siglo XVIII cambia el rumbo y se forma la masonería especulativa, dedicada a la reflexión filosófica, investigación, crecimiento personal y fortalecimiento de la sociedad en la que se desenvuelven.
Fuente: Cambio 21