París, Francia. A raíz de la Declaración de Berlín (documento firmado por las Grandes Logias de Alemania, Austria, Suiza, Luxemburgo y Bélgica), la Gran Logia Nacional Francesa respondió emitiendo una circular mundial a nivel de Gran Maestro y Gran Canciller.
El Gran Maestro Servel pregunta a sus homólogos de todo el mundo como reaccionarían cuando alguien trataría de imponer un nuevo "paisaje masónico" en su jurisdicción, mostrando su indignación por la forma en que las cinco Grandes Logias de Europa Central actuan.
También, el Gran Canciller llama la atención a sus homólogos en otras jurisdicciones sobre este precedente peligroso que podría conducir a la desestabilización de las diversas jurisdicciones en el mundo, provocando el caos y afirma que los Principios básicos de la Francmasonería Universal no se pueden negociar.