La Habana, Cuba. El 28 de octubre de 2013, la Agencia de Prensa Masónica realizó una entrevista con el Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba, Muy Respetable Hermano Evaristo Rubén Gutiérrez Torres. La entrevista se realizó en español y fue traducida al inglés, portugués y rumano. También se realizó una versión en PDF que estará disponible para las Grandes Logias e instituciones masónicas.
APMR - Muy Respetable Gran Maestro Evaristo Rubén Gutiérrez Torres, en primer lugar queremos darle las gracias por la amabilidad de concedernos esta entrevista. La Masonería cubana es conocida como una de las más grandes comunidades de Masones en América Latina y vuestra Gran Logia como la segunda más grande en América Latina, después del Gran Oriente de Brasil. Pero al mismo tiempo sabemos que hay muchos Masones cubanos en los Estados Unidos y sobre todo en la Florida. ¿Porqué tardaron tanto en haber decidido la unidad de los Masones cubanos en una sola familia?
Gran Maestro - El proceso de reunificación de la Familia Cubana de la Masonería Universal no es algo que salga ahora inesperadamente a la palestra, sino - muy por el contrario - el resultado de un largo camino que iniciamos muchos años antes, cuando el Pasado Gran Maestro José Ramón González Días se dirigió a los Grandes Maestros de la Florida en tres oportunidades diferentes para invitarles a buscar de conjunto una solución al conflicto.
Infortunadamente estos intentos no vieron sus frutos hasta hoy, a pesar de que en nuestro Parlamento Masónico se está escuchando desde hace mucho tiempo el clamor porque se cierre la brecha existente entre los hermanos que habitamos a ambos lados del Estrecho de la Florida. Prueba de ello han sido los sucesivos informes anuales del Presidente de la Comisión Permanente de Relaciones Exteriores, R.H. Raimundo Gómez Cervantes, en los cuales aparece destacado este punto como uno de los asuntos vitales y estratégicos a solucionar por la Gran Logia de Cuba.
En lo histórico también podemos obtener explicaciones del ¿POR QUÉ AHORA? Los escenarios han cambiado y ya no están presentes las condiciones que llevaron a que un día la Gran Logia de Cuba dejara a un lado la lucha por la unidad de los masones cubanos en cualquier parte que se encuentren. Hoy vivimos otros momentos históricos y nuestro esfuerzo de unidad es un reflejo de dichos tiempos.
También ha influido mucho para la concreción de este momento que coincidan en la dirección de todas las partes involucradas personas que tienen real interés por encontrar una solución. De una parte ha estado la labor conciliadora del Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33º del R.E.A.A., Ilustre y Poderoso Hermano Lázaro Faustino Cuesta Valdés, pero por otra parte está el real interés que este tema tiene para los Muy Respetables Grandes Maestros de la Gran Logia de Cuba y la Gran Logia de Cuba (en el Exterior).
Si sumamos a ello que nos consta la buena voluntad del Muy Respetable Gran Maestro de la Gran Logia de La Florida, Ilustre Hermano Danny R. Griffith, para buscar una solución al conflicto, entonces estamos en la confluencia de unas condiciones muy favorables al diálogo constructivo y provechoso.
APMR - Sabemos que en el recorrido por los Estados Unidos del Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo de Cuba, Lázaro Faustino Cuesta Valdés, fue una acción importante en este sentido. Por lo tanto, ¿qué opinión tiene acerca de los resultados de esta visita?
Gran Maestro - Como hemos comentado anteriormente, la visita del I.P.H. Lázaro F. Cuesta Valdés a territorio norteamericano ha abierto una nueva perspectiva al asunto. Hasta este momento no había sido posible la visita de un alto funcionario de la Masonería Cubana a suelo norteamericano, en parte por las restricciones migratorias existente en nuestro país hasta enero de este año 2013, y por otra las dificultades siempre presentes en el proceso de obtención de visa para viajar a los Estados Unidos de América, sin olvidar –además - que la difícil situación económica por la que atraviesa la Gran Loga de Cuba no nos permitió antes un acercamiento “cara a cara” como el que pudo realizar nuestro Hermano y Soberano Gran Comendador.
Él tuvo la magnífica oportunidad de conversar directamente con los hermanos que se encuentran en los E.U.A. para conocer de primera mano sus inquietudes y aspiraciones, pero también sostuvo conversaciones personales con el Gran Maestro de La Florida, con Pasados Grandes Maestros y Grandes Funcionarios de los Supremos Consejos de las Jurisdicciones Norte y Sur. Estas conversaciones crearon una muy importante base para todo el proceso que emprendimos en este mes de octubre del 2013.
APMR - ¿Cuál es el papel, el simbolismo, de la Catedral Escocesa en haber sido elegida para acoger este evento?
Gran Maestro - La Catedral Escocesa de La Habana es un símbolo de la Masonería cubana. El edificio, construido originalmente como sede de la Respetable Logia Washington, albergó años después al Supremo Consejo y varias Logias más.
El encuentro entre los masones cubanos residentes en el exterior y la Gran Logia de Cuba no podía tener un espacio más adecuado que este, puesto que el papel desempeñado por el Supremo Consejo en este encuentro ha sido precisamente el de “construir el puente” sobre el cual deben transitar los masones de uno y otro lado para darse la mano.
APMR - Armando Salas Amaro. ¿Es un símbolo de la Masonería cubana, en general, o sólo un símbolo para los Masones cubanos en los Estados Unidos?
Gran Maestro - El Ilustre Hermano Armando Salas Amaro, Pasado Gran Maestro y Fundador de la Gran Logia de Cuba (en el Exterior), es considerado “Patriarca” de la masonería cubana en los Estados Unidos y muy especialmente en Miami. Fue él quien colaboró más estrechamente con el Pasado Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba, Ilustre Hermano Carlos Manuel Piñeiro y del Cueto, en la reorganización de las distintas formaciones que habían conformado el espectro de la masonería cubana en el exilio, dentro del cual se destacaba la Gran Logia de Cuba en el Exilio, fundada por el Ex Gran Maestro Tarajano González bajo el falso supuesto de que la masonería en Cuba había fenecido. La labor de Salas Amaro en la creación de la Gran Logia de Cuba (en el Exterior) fue una obra titánica y su mayor valor residió en intentar por todos los medios mantener viva la identidad nacional de los masones cubanos en La Florida.
Hoy rendimos el merecido homenaje a este Ilustre Hermano que ha dado toda su vida por la Masonería y que, al decir de sus más cercanos colaboradores y amigos, no quería morir sin ver unidos a los masones dentro y fuera de Cuba. Ya hemos dado los primeros pasos en este sentido y el Hermano Salas Amaro podrá tener la satisfacción de ver concluido el proceso por el que tanto trabajó.
APMR - 13 de octubre es un día histórico para los templarios y ahora también para los Masones. ¿La carta enviada a la Gran Logia de La Florida tiene el papel de explicar la iniciativa de los Masones cubanos o de pedir ayuda jurisdiccional para el futuro?
Gran Maestro - Efectivamente, esta fecha quedará marcada en la historia de la Masonería Cubana como el inicio del reencuentro con nuestros hermanos que viven y trabajan en el exterior, y muy especialmente con aquellos que lo hacen en territorio de La Florida. Será recordado como el día en que rompimos la primera barrera que nos incomunicaba para iniciar juntos un camino hacia el futuro.
Nuestra carta al Muy Respetable Gran Maestro de la Gran Logia de La Florida, Ilustre Hermano Danny R. Griffith, tiene esa doble función que usted expresa. Por una parte le hemos informado de los resultados obtenidos en nuestras conversaciones con los hermanos de La Florida, pero por otra parte también le estamos invitando a una colaboración en el sentido de firmar tratado mediante el cual la Gran Logia de La Florida permita trabajar en su territorio a una Gran Logia de Cubanos en el Exterior (nueva formación creada a partir de las formaciones existentes) que no tendrá jurisdicción territorial, sino jurisdicción funcional sobre sus Logias y miembros.
APMR - El 27 de febrero de 1955 ¿puede ser considerado un día del futuro en la historia de la Masonería cubana o del pasado?
Gran Maestro - Este fue el día de la Consagración de nuestro Gran Templo Nacional Masónico de La Habana, que lleva hoy el nombre de “Ilustre Hermano Carlos Manuel Piñeiro y del Cueto” por acuerdo de nuestro Parlamento Masónico, en justo homenaje de recordación a quién fuera el mayor impulsor y adalid de tan colosal obra.
Carlos M. Piñeiro concluyó la obra que inició su padre y también Gran Maestro Piñeiro Crespo, cuando por allá por los años ’20 del pasado siglo inició la titánica y paciente tarea de ir allegando fondos aportados por los masones cubanos para ir adquiriendo parcela a parcela hasta completar el área sobre la cual hoy se erige el Gran Templo. Muchos años de esfuerzo y sacrificio se necesitarían para lograr reunir la cantidad suficiente e iniciar las obras, cantidad que se obtuvo casi exclusivamente de los aporte hechos por los Hermanos y las Logias con la compra de los bonos que a tal efecto se emitieron.
Por eso los masones cubanos, donde quiera que se encuentren, se sienten profundamente orgullosos de la sede de la Gran Logia de Cuba de A.L. y A.M., a pesar de las circunstancias aciagas que nos hicieron perder la potestad sobre parte de la edificación, pero que estamos seguros de recuperar en algún momento.
De ahí que la entrega de una de las banderas cubanas enarboladas durante aquel glorioso 27 de febrero de 1955, por parte de un grupo de masones de las nuevas generaciones (también impulsores de este proceso unificador) al Muy Respetable Hermano Moris Bosakewich en calidad de sagrado depósito, simbolizó el más caro anhelo de los masones cubanos de volver a estar tan unidos, firmes y fortalecidos como lo estuvimos en el glorioso momento de la Consagración de nuestro Templo.
Por tanto aquel acto y esta bandera son a su vez símbolos de pasado, presente y futuro.
APMR - La declaración del Soberano Gran Comendador con fecha 13 de octubre de 2013. ¿Es Cuba hoy un país más libre y más solidario? ¿Mira Cuba hacia una democracia sólida y viable para sus ciudadanos?
Gran Maestro - Ya explicamos anteriormente que las condiciones históricas que hoy vive el país son diferentes y permiten considerar que todos los pasos que estamos dando por la unidad de los hermanos masones cubanos puedan ser un beneficioso ejemplo para la sociedad civil.
De ahí nuestro afán porque este proceso se afiance y solidifique, pues la masonería cubana ha sido siempre una vanguardia social, en lo ético y en lo patriótico. Y si se trata de “hacer patria” los masones cubanos queremos estar en las primeras filas.
APMR - Mensaje No. 5 del Gran Maestro de Cuba con fecha 13 de octubre de 2013. Habla usted de „la unidad indisoluble de los Hermanos Masones cubanos”. ¿Qué quiere decir con esto?
Gran Maestro - Abundando en el tema de la unidad, podemos recordar que el respeto a nuestras leyes - así como los usos y costumbres de la Regularidad Masónica - nos impiden sostener encuentros en tenida con los hermanos que, muchas veces, han salido de nuestras propias Logias. Aún no podemos abrir los templos a los masones cubanos que nos visitan y que quisieran compartir nuestros trabajo. Esta es la principal muralla que se ha levantado entre los masones cubanos de dentro y fuera de la isla, y es precisamente el valladar que aspiramos a derribar, para que de nuevo se una lo que nunca debió desunirse, la Familia Cubana de la Masonería Universal.
También este llamado a la Unidad es “hacia adentro”, pues no estamos exentos de problemas internos que nos desunen. Este proceso queremos que continúe en nuestros talleres, en las Logias que han decidido separarse de la Confederación de la Gran Logia de Cuba y en todos aquellos que un día hayan disentido en forma, aunque no en principios. A todos ellos queremos también que llegue este proceso de unificación, pues de lo contrario no podremos considerarlo nunca totalmente logrado.
APMR - Mensaje No. 6 del Gran Maestro de Cuba con fecha 14 de octubre de 2013. Este mensaje es una carta abierta a todos los líderes de la Francmasonería Universal. En el punto 2 habla usted sobre un posible futuro reconocimiento de los Masones cubanos en los Estados Unidos por la Confederación Masónica Interamericana y por otras Grandes Logias. ¿Tenemos que entender que las dos Grandes Logias cubanas no se unirán, pero van a trabajar en conjunto, pero por separado, como dos Grandes Logias independientes?
Gran Maestro - En las variantes de solución que hemos evaluado como viables siempre consideramos que resulta de todo punto imposible la subordinación de las formaciones masónicas de cubanos en La Florida a la Gran Logia de Cuba, en primer lugar porque constituiría una una invasión de territorio, de la cual siempre hemos sido firmemente contrarios.
De ahí que la propuesta sea la creación de una Gran Logia Regular independiente de la Gran Logia de Cuba, la cual - como ya señalamos - no detentará jurisdicción territorial alguna, sino que su jurisdicción será FUNCIONAL, sobre sus Logias y miembros. Dicha Gran Logia estará entonces en condiciones de solicitar reconocimiento universal de las Grandes Logias Regulares y su derecho a formar parte de la Confederación Masónica Interamericana.
Rotas las barreras erigidas por la calificación de “irregulares” que un día recibieran las formaciones masónicas de cubanos en La Florida, se abrirá una nueva época para la estrecha colaboración y hermanamiento real entre ambas Grandes Logias: las de los cubanos que viven en Cuba y las de los cubanos que viven y trabajan masónicamente fuera de Cuba.
APMR - En el punto 3 del mismo mensaje habla usted de que la institución de los Masones cubanos en los Estados Unidos sea reconocida como regular por la Confederación Masónica Interamericana, ¿verdad? ¿Qué quiere decir con esto?
Gran Maestro - No es precisamente este el sentido de lo que planteamos. En realidad estamos retomando un principio que fuera expresado en el “Consultor Masón” de Aurelio Almeida, en 1883, quien - al definir las vías por las cuales puede formarse una Gran Logia Regular - reconoce que: “tres o más Logias que hubieran sido fundadas por un organismo irregular de cualquier tipo, siempre que una Gran Loga Regular, asumiendo la responsabilidad consiguiente y previa la absoluta separación de estas Logias de su cuerpo de origen, les extienda una Carta Autorización para convertirse en Gran Logia regularizando su condición”.
Dado que las formaciones masónicas de cubanos en La Florida han sido declaradas “irregulares” por la Conferencia de Grandes Maestros de Norteamérica y la Confederación Masónica Interamericana, están clasificadas para optar por esta vía, de la cual tenemos noticias que fue reconocida por la Conferencia de Montevideo (Uruguay, 1947) de la C.M.I.
Obviamente, dado el carácter absolutamente excepcional de la situación que hoy se presenta con los hermanos cubanos que trabajan masónicamente fuera de Cuba, no conocemos que exista un antecedente de la aplicación de esta vía en cualquier otra jurisdicción, con lo cual no queda en ningún modo invalidada la misma para que sea aplicada en tan especiales circunstancias como las que se presentan en este caso.
Es también evidente que la Gran Logia de Cuba asume la responsabilidad como fiadora de la regularidad y ortodoxia de las Logias que formen dicha nueva Gran Logia, especialmente por el compromiso histórico que tenemos para con nuestros hermanos, a quienes debemos este reconocimiento y respaldo. Cubierto este indispensable requisito de regularidad de origen, quedan cumplidos todos los 8 requisitos expresados por la Gran Logia Unida de Inglaterra desde 1935 para definir la regularidad de una Gran Logia.
APMR - Al final de esta entrevista, ¿qué mensaje desea enviar a la Comunidad Masónica Internacional?
Gran Maestro - Nuestro único mensaje es el sostenido durante mucho tiempo y que sostendremos mientras que sea necesario. La Masonería Cubana es una sola y como UNA debe seguir avanzando en el camino de constituir una verdadera y bien llevada familia.
Son muchos los pasos que aún nos quedan por dar, tanto fuera como dentro de Cuba, pero estamos seguros de que el futuro es promisorio y los sueños de todos los que un día dedicaron su vida a esta Fraternidad se verán cumplidos.
Al resto de la Potencias Masónicas Regulares de nuestra amistad les estamos pidiendo el apoyo a esta importante propuesta, en el convencimiento de que sentaremos con ello nuevas bases y antecedentes de unidad y fraternidad.
APMR - Muy Respetable Gran Maestro Evaristo Rubén Gutiérrez Torres, os agradecemos la amabilidad de concedernos esta entrevista y os deseamos, en nombre de nuestro F. & Secretario General, a usted, a todos los Masones cubanos en el país y en el exterior que este proyecto sea hoy futuro y mañana presente.