Un siglo y medio de masonería cubana

miércoles, 9 de diciembre de 2009

La masonería cubana cumple 150 años y a la celebración acuden invitados de 27 países, entre ellos el Secretario Ejecutivo de la Confederación Masónica Interamericana, el guatemalteco Rafael Aragón, y representantes de 18 Grandes Maestros.

Por Fernando Ravsberg

La masonería fue muy importante y perseguida en la Cuba colonial, la mayoría de los próceres independentistas fueron masones. Sin embargo, desde mediados del siglo XX el número de iniciados en Cuba se mantiene en alrededor de 30.000 personas.

Después del triunfo de los rebeldes en 1959, fue una de las pocas organizaciones que sobrevivió a la vorágine revolucionaria, logró mantener su status legal e incluso las sedes de las logias, que en este momento suman 316 repartidas a lo largo de toda la isla.

Afirman que ya no son una organización “secreta” sino “discreta”, que trabajan por el mejoramiento humano y que se proyectan hacia el servicio a los demás, tanto si son masones como si no lo son. “A la masonería se viene a dar no a buscar”, nos explican.

Rafael Aragón le dice a BBC Mundo que su organización está creciendo y “solo en América Latina tenemos 67 Grandes Logias con 450.000 hermanos y una buena parte de los Maestros son jóvenes”.


30.000 hombres, ninguna mujer

En la actualidad “la tasa de masones en la isla es bastante alta si se la compara con otros países”, dijo a BBC Mundo, el Canciller de La Gran Logia Cubana, Ariel Pérez, y agregó que cuentan con “29.163 miembros, con un promedio de edad 47 años”.

“Los profanos nos perciben como hombres cuyos valores nos distinguen sobre los demás. La masonería sirve para ser un buen ciudadano y para ser un líder. En Cuba muchos masones se convirtieron en paradigmas”, afirma Ariel Pérez.

“La sociedad cubana nos acepta, hay que tener en cuenta que muchas personalidades a lo largo de la historia fueron masones. Nos identifican como un ejemplo social, por buen hijo, buen padre y buen trabajador”, nos dice el Gran Maestro de Cuba, José Ramón González.

Aunque siguen teniendo el mismo número de miembros que en 1959, la masonería cubana parece capaz de renovarse. Cada año se suman nuevas personas y “una buena parte de los líderes de las logias son jóvenes”, explicó el Gran Maestro González.

Donde no hay arreglo es en el acceso de las mujeres.

González aseguró que no se reconocería a la logia femenina que se fundó en Cuba hace unos años.
“No es por machismo sino por respetar la tradición”, indica el Gran Maestro.


Casi 250 años de historia


En 1959 lograron una convivencia pacífica con el Partido Comunista de Cuba.
Los primeros masones que llegaron a Cuba fueron irlandeses, miembros del ejército británico que participó en la Toma de La Habana en el año 1762. Esa logia funcionó en el convento San Francisco de Asís, donde ahora se clausurará este evento.

No fue hasta 1802 que surgió El Templo de las Virtudes, la primera logia verdaderamente cubana, a pesar de que su primer Gran Maestro era francés. En 1859 es cuando se funda la Gran Logia regular, y desde ese momento se mantendrán presentes hasta nuestros días.

Los masones eran duramente reprimidos por el poder colonial y la Iglesia Católica, muchos sufrieron prisión y algunos fueron fusilados. La mayoría de los líderes independentistas cubanos, incluyendo a José Martí, pertenecían a la masonería.

Recién a comienzos del siglo XX, con la independencia de Cuba, dejan de ser reprimidos. En 1959 logran una convivencia pacífica con el Partido Comunista, y son atendidos por la oficina de asuntos religiosos sin que se hayan producido grandes conflictos.

Fuente: www.cubamatinal.com

 
 
 

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